¡Qué difícil se me ha hecho esto de la educación a distancia! ¡Qué mucho trabajo estoy pasando desde que comenzó este año!
Este año comenzó con temblores, terremotos, influenza, mycoplasma y ahora el bendito Don Coronavirus. ¡Mis estudiantes han pasado tanto durante este año escolar! ¡Al igual que los tuyos, eso nadie lo puede dudar! Comenzaron su primera experiencia en la escuela en el mes agosto con su maestra a punto de retirar. En octubre su maestra se retira y entré a cubrir su plaza un 23 de octubre.
Estuvimos tanto tiempo tratando de encariñarnos unos de los otros, y cuando lo hice << puff >> llegaron las vacaciones de Navidad. De momento todo iba súper bien, ya quedaban pocos días para volvernos a vernos a ver y de pronto << un terremoto >> nos tomó a todos por sorpresa. Desde el 28 de diciembre tiembla sin parar y se nos ha hecho difícil volver a comenzar.
Nos volvimos a reencontrar un 20 de febrero, dos meses estuvimos sin vernos. ¡Qué felicidad me dio verlos otra vez! Estuvimos menos de un mes adaptándonos otra vez a la rutina. ¿Para qué? Llegó Don Corona, ese del que habla todo el mundo. Así que nos volvimos a despedir un viernes, 13 de marzo con un fuerte abrazo a sabiendas de esta grave enfermedad. Maestra no se podía ir sin abrazar a cada uno como lo hacía todos los días, desde el primer día que llegué a nuestra escuela. Estuvieron conmigo 11 semanas de manera presencial, si 11 semanas. Ahora nos vemos por medio de vídeos y fotos. Trabajando a distancia y estudiando desde el hogar. Es por eso que te digo: “¡Mis niños son campeones! y nadie lo puede negar”.